Este libro me remueve sentimientos por la forma en la que logré obtenerlo y, cada vez que lo hojeo, me genera nuevas emociones por el contenido que alberga. Te voy a contar su historia:

Hace 4 años, en plena pandemia y sumidos en la incertidumbre y amarga pesadumbre de aquellos largos meses, Santi y yo decidimos darle una alegría a nuestros ojos recorriendo el palacio de la Aljafería. Nuestro asombro ante tanta majestuosidad se reflejaba en nuestros rostros, pero este quedaba oculto, como era normal en aquellos días, tras las mascarillas.

Estábamos a punto de terminar la visita cuando le vimos: era un hombre de mediana edad, vestido con colores llamativos que atrapaban todas las miradas. Llevaba un gorro y una mochila, pero lo que más nos llamó la atención fueron sus instrumentos mágicos: un cuaderno, acuarelas y un pincel.

Ajeno a todo, el señor se hallaba abstraído del mundo, totalmente concentrado en pintar lo que a mí me parecía casi imposible retratar. Nos acercamos con cuidado para no interrumpir y quedamos impactados, ya que su dibujo era casi más bonito que la propia realidad. Queríamos hablarle, felicitarle, ensalzar su trabajo…, pero la vergüenza pudo con nosotros. Y fue entonces cuando ocurrió: levantó la vista, nos miró y nos pidió que le hiciéramos una foto.

«Qué casualidad, ¡Santi es fotógrafo!», pensé. Mi amigo cogió su móvil y capturó el instante de forma perfecta (te adjunto la fotografía, querido lector, para que puedas admirar su belleza). Hablamos con él, un simpático señor que se hacía llamar Lapin, y nos contó que estaba pintando un cuaderno de viaje de la ciudad de Zaragoza y que, si todo salía bien, en 2021 lo publicaría. Le hice la promesa de que, un día, tendría su libro entre mis manos.

Esta foto fue tomada el 9-12-2020 y, como podrás ver en el dibujo número 33 de este libro, fue el mismo día en que Lapin estaba pintando su dibujo. Fue precioso poder observar cómo lo hacía.

 

Pasó un año, y el libro fue publicado, pero… ¡se agotó en la preventa! No me lo podía creer, con la ilusión que tenía. «Pero yo se lo prometí», me dije. De modo que me puse a investigar y logré averiguar que este libro también se vendía físicamente en los museos porque había sido publicado por el Ayuntamiento de Zaragoza. Al fin, logré quedarme en lista de espera para una posible segunda edición del libro y…

Este libro que tienes entre las manos, amigo, es el cuaderno de viaje de Zaragoza de Lapin. Me compré dos, porque este es verdaderamente un Libro Que Importa. Santi y yo podemos compartirlo, y por eso te lo regalo a ti, porque, si no, quizá nunca hubieras podido acceder a él.

Es un libro muy especial para mí; primero, por esta bonita historia que te acabo de contar, pero también, como te decía al inicio, por su contenido. Podrás pensar, querido lector, que nada tiene de especial mirar dibujos de la ciudad que te conoces de memoria, como es mi caso, ya que he nacido, crecido y sigo viviendo aquí. Pero para mí Zaragoza se compone de recuerdos en las esquinas, conversaciones amargas en algunas plazas, risas y risas y más risas en muchos bares, despedidas en recónditos lugares… Soy la persona en la que me he convertido por todo lo que he vivido (y sigo viviendo) en esta ciudad. Y poder mirarla desde otros ojos, sinceramente, me emociona. Deseo con todo corazón que este libro te guste tanto como a mí.

Un abrazo muy fuerte,

Inés Amador Cristóbal

Inés Amador Cristóbal, ganadora del premio #MatildasyBastianes a la mejor dedicatoria de Libros que Importan Zaragoza 2024.

#motivosqueimportan